Todos estamos acostumbrados a ver los autobuses de nuestra ciudad recubiertos de anuncios, promociones y publicidad por todos lados. En algunos lugares ya ni recuerdan de qué color es la flota de su servicio público de bus (en mi ciudad son rojos y blancos). Pero lo que yo no había visto nunca es una campaña de publicidad como la de esta joyería de la ciudad china de Nanking, que en vez de poner en un bonito letrero con un gran anillo ha decidido forrar completamente uno de los autobuses con pan de oro de 24 quilates.
No sé si te van a cobrar más por el billete del trayecto, pero lo que sí tengo claro es que los amos de la joyería habrán solicitado los servicios del conductor más experimentado de toda la flota de autobuses de la ciudad. Seguro que cuando tenga que hacer una maniobra complicada se lo tomará con calma. Y sí, coincido con que lo del “Bus de Oro” es un poco hortera, pero no hagáis todavía juicios de valor, pues hay más tras el salto
Este particular autobús comenzó sus viajes dorados el pasado 25 de abril, y aunque se desconoce si las ventas de la citada joyería han aumentado o no, lo que sí sabemos del cierto (y ahora voy a lo que os interesa saber) es que “vestir” de oro al autobús les salió por un piquito aproximado de $31.000, no es tampoco algo tan exagerado ¿No?. Si los de Dubai se enteran de su existencia seguro que lo querrán aplicar a su Superbus , e igual hasta le añaden un puñado de piedras preciosas encastradas.
La dificultad del tema, claro está, es hacer la lámina de pan de oro lo suficientemente delgada (para unos costes más contenidos), pero también lo suficiente robusta y resistente, para que no tengas que verte de repente perseguido por una jauría de motoristas y salvajes armados con peladores y objetos punzantes que pretenden hacerle una “rayadita” al vehículo.
